El material de prueba se coloca en un simulacro de silla y se expone a un cigarro prendido.
Se construye una instalación de prueba que se expone a un cigarro prendido cubierto con láminas. El cigarro tiene que consumirse enteramente.
El material de prueba se califica como Clase I o Clase II. En el caso de que el material se incendie de manera obvia, el material es Clase II. De no incendiarse, se mide la cantidad de residuos carbonizados en el panel vertical para determinar la clasificación.