La combustión de muebles tapizados se evalúa en base a la presencia y/o ausencia de llamas y/o incandescencia. Esta observación indica una reacción al fuego de muebles expuestos a una pequeña fuente de ignición.
Se construye un bastidor en el que se coloca el tejido de prueba. El quemador se pasa a lo largo de la junta entre el asiento y el respaldo de la silla de prueba. Se le aplica tres veces una llama durante un período determinado: la primera vez 20 segundos, la segunda 80 segundos y la última 140 segundos. Se observan la combustión, las llamas y la incandescencia.
Al material probado se otorga una categoría de 1 a 3: - resultado positivo después de 20 segundos, categoría 3; - resultado positivo después de 80 segundos, categoría 2; - resultado positivo después de 140 segundos categoría 1.