Para determinar el comportamiento frente a la combustión, el tejido textil se monta verticalmente y se expone a una llama.
Una muestra de prueba se monta en posición vertical sobre un bastidor de prueba. Se aplica una llama pequeña sobre la cara de la muestra.
Para tipo B se observa la facilidad de ignición, si la llama alcanza uno de los bordes de la muestra y si caen residuos de la combustión.
Para tipo C también se miden el tiempo de llama persistente y el tiempo de incandescencia.
El material de prueba se evalúa en función de las características observadas.
El tejido debe ser probado antes y después de lavarse: tipo B (12 ciclos de lavado a 40°C) o tipo C (50 ciclos de lavado a 40°C)